El actual sistema de passwords no es seguro.

Investigadores de la Universidad de California han demostrado la vulnerabilidad de los passwords para identificarnos con seguridad. En el tiempo que se tarda en teclear la clave, un hacker oculto puede conocer el password exacto del usuario a través de un sistema de estadística avanzada. Esta es una de las razones por las que cada vez más empresas e instituciones se fijan en los identificadores biométricos: en muy poco tiempo será posible distinguirnos por el iris de los ojos, las huellas digitales o la forma de la cara.

 

Nota completa:

A pesar de que parezca ciencia ficción, más propia de James Bond que de altos sistemas de seguridad, la industria biométrica ya está en pleno desarrollo. Algunos consultores destacan que este negocio moverá casi mil millones de dólares en tres años. El sistema tendrá sus riesgos, puesto que siempre puede suceder que mentes malintencionadas se hagan con las bases de datos de esta información que es real e intransferible.

Aunque después del descubrimiento de los investigadores americanos, más vale que comiencen a popularizarse estas tecnologías antes que todo se convierta en un galimatías apocalíptico. El equipo de científicos desarrolló un programa que capta toda la información encriptada de los passwords para revelarlo cincuenta veces más rápido que un desencriptador normal. Irónicamente, han bautizado al invento como Herbivore, en clara referencia al programa de espionaje utilizado por la CIA de nombre Carnivore.

fuente: http://www.yupimsn.com/tecnologias